Singladura 8: TRINTXERPE El barrio pesquero de San Sebastián.
El barrio pesquero de San Sebastián.
Voy a empezar confesando que me da mucha verguenza escribir esta singladura. Me da verguenza por estar de nuevo con vosotros después de casi un mes "desaparecido". Lo curioso es que hace mucho tiempo que no sentía este tipo de verguenza. Lo curioso es que me está pasando lo mismo que me pasaba de niño, y también de joven, cuando, por algún motivo, estaba varios días sin ir a la escuela y, cuando regresaba, me daba pánico, me moría de verguenza entrar de nuevo en la clase. Sentía lo mismo que siento en estos momentos que estoy escribiendo. Y, ni antes ni ahora, sé porqué me pasa esto. Pero bueno, pasado este mal rato, lo primero que os quiero pedir es que aceptéis mis disculpas por esta "desaparición" ( aunque igual algunos se han alegrado ) . Gracias por vuestra comprensión. Espero, como dijo el Rey, que no vuelva a suceder.
La anterior singladura finalizaba con mi entrevista con Enrique Cimas, entonces director del diario donostiarra "Unidad". Me encargó que escribiese algo para saber si reunía condiciones para ser nombrado corresponsal en el barrio pesquero de Trincherpe.
Salí de allí contento e ilusionado. Me creía capaz de escribir sobre la mar algo que le gustase a Enrique Cimas, que era de Valladolid. Me monté en el autobús y en mi asiento, muy cerca del conductor (recuerdo que se llamaba Pepín), me puse a pensar que iba a escribir. El trayecto, desde San Sebastián a Trincherpe, tardaba 20 minutos y los aproveché bien. Cuando llegué a mi parada ya tenía pensado de quien y que escribir.
Tenia que escribir sobre la mar y más concretamente sobre la pesca. No tenia que buscar muy lejos, lo tenía en casa. Se me ocurrió hacerle una entrevista...¡¡ a mi abuelo !!.
Mi abuelo, materno, como yo nacido en Corme, era, sin duda, un tipo especial. Le puse de "sobrenombre" Papá Abelino. La figura que yo tengo de mi abuelo Papá Abelino es la de un hombre recio, fuerte, guapo, de pelo blanco, republicano y , parece que lo estoy viendo, siempre sentado en una silla del salón, siempre con su cigarro y su taza de café con ron (más ron que café) y siempre contándonos sus historias de la mar.
--"Papá Abelino", necesito que me cuentes tu mejor historia de la mar. Algo especial que te haya sucedido. Tengo que escribir una crónica para que pueda ser corresponsal de "Unidad" aquí en Trincherpe, para escribir de temas de la mar"-- Se lo dije todo seguido, casi sin respirar, para evitar darle oportunidad de decir que no. Pero me lo dijo¡¡
--"Pero hijo, tu sabes que hora es?. No seas insensato. Yo no perdono la siesta ni a Dios, por lo tanto, si quieres que te cuente algo, vuelve a partir de las seis"--
Dicho y hecho. A las seis en punto volvía a casa de mis abuelos (vivían frente a mi casa).
La verdad es que Papá Abelino se portó como un autentico "lobo de mar". Estuvimos hablando casi tres horas. Escribí un precioso articulo y, al día siguiente, me presenté en el despacho del director.
--"Muy bien joven, Lo leeré y le llamaré. Déjeme su número de teléfono"--
--" Es que verá....no tenemos teléfono en casa".
-- "Esta bien, pásate mañana y hablamos".
Acudí puntual a la cita, pero iba tranquilo, estaba seguro que los 9 folios que había escrito le iban a gustar. Estaban escritos con sencillez, con mucha humanidad y algo de gracia, pero, sobre todo, era un reportaje real, aunque pareciese una historia para un libro.
--"Esto lo has escrito tú?. "Es una historia real?". "Tu abuelo, al que llamas Papá Abelino existe?.
--"Si director. Lo he escrito yo, son historias reales y Papá Abelino existe".
--"Puedes empezar mañana. Ahora pasa al despacho de Javier Inaraja, el gerente del periódico para que te prepare los papeles de corresponsal". "Ha, perdona, lo has hecho muy bien. Si te esfuerzas puedes llegar a ser un buen periodista. Mañana espero tu primera crónica como corresponsal. Inaraja te dirá cuanto vas a cobrar por cada crónica".
Y así empecé mi carrera hacia el Titanic. Siempre estaré agradecido al amigo, al maestro, a la persona excepcional y ejemplar que era, y sigue siendo Enrique Cimas Rotondo, que ahora vive en León y que, a pesar de estar jubilado "no tiene tiempo para nada".
Escribí muchos artículos. Me nombraron "corresponsal en la mar". Más tarde corresponsal de la Agencia EFE y también de Europa Press. Recibí algunos premios y distinciones profesionales y del periodismo escrito pasé a la radio.........
3 comentarios:
Fenomenal Capitán!!
Seguimos en contacto......
Fenomenal Capitán!!!!
Seguimos en contacto.....
Hola de nuevo, seguimos pendientes de tu historia, no te preocupes si tardas, comprendemos que estás muy ocupado con tu trabajo. Lo importante es que disfrutes recordando tus experiencias y que las compartas con nosotros. Besos y muchas gracias.
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